Si trasladamos los 2 millones de años de la historia de nuestra especie a la escala de una vida humana, es como si sólo hubiésemos vivido en ciudades los últimos 4 meses de nuestra existencia . . . En este corto periodo hemos roto la relación que establecimos con el medio natural. Reconecta con la Naturaleza!
Nuestros modelos de sociedad conducen a altas tasas de estrés y la percepción de tener un estado de salud pobre o mediocre incluso, sin que estemos afectados por ninguna enfermedad en particular.
Sin embargo, todos reconocemos que cuando retornamos a la naturaleza, sentimos una sensación de relajación, equilibrio y armonía. Esto es así porque se produce una reconexión con el proceso de evolución natural: Durante millones de años nuestras funciones fisiológicas evolucionaron para adaptarse al medio natural en el que vivíamos y nuestro paso hacia un medio artificial como las ciudades, supone una alteración que produce estrés así como malestar físico y emocional.
Son muchos los estudios científicos que demuestran los efectos terapéuticos del contacto con la Naturaleza, a través fundamentalmente de la regulación del Sistema Nervioso Autónomo, encargado de controlar las acciones involuntarias. Los estudios científicos demuestran que una caminata por la Naturaleza ayudan a:
El mecanismo fisiológico que se pone en marcha es el siguiente:
1. Aumenta la actividad del S.N. Parasimpático, responsable de almacenar y conservar la energía y de provocar un estado natural de relajación.
2. Reduce la actividad del S.N Simpático (antagonista del Parasimpático). Éste es el que nos prepara para la acción y se activa en las denominadas “Situaciones E: Estrés, Emergencia, Escape, Ejercicio”.
Ahora bien, para conseguir estos beneficios, ¿es imprescidible adentrarse en un espeso bosque o invertir grandes cantidades de dinero? Afortunadamente, no es necesario.
Como dicen Rachel y Stephen Kaplan, profesores de Psicología: Una caminata en la Naturaleza es un recurso a nuestro alcance para poner remedio a esta “fatiga” que nos vuelve irritables, impulsivos, impacientes y distraídos.